top of page

EN EL MAR LA VIDA ES MÁS SABROSA

Desde el lugar más recóndito de San Bartolo nació una joven promesa del Surf, Franco Videira Fajardo. Una historia con el perfil de un deportista llamado a ser uno de los mejores surfistas del Perú, pero que la falta de apoyo económico lo detiene a subirse al podio de los incansables.

12592714_997490223670418_765776280990499

REDACCIÓN: Jose Carlos Puente Arnao Neyra

Franco es un joven de 21 años, con un esponjoso cabello alardeante y con piel color canela. Reside en el distrito de San Bartolo desde el día que llegó a casa después de haber engrandado del vientre de su madre. Solo vive junto a ella, quien es madre y padre para él, ante ello Franco sabe que las responsabilidades del hogar también recaen en él, por eso gracias a sus conocimientos y profesionalismo sobre el surf se desempeña como profesor e instructor de este deporte acuático, en donde enseña a categorías menores.

“Franquito”, como le dicen en su barrio y su familia, siempre estuvo relacionado con el mar, creció muy cerca de una playa y desde pequeño acompañado de sus hermanos, se metía al agua para querer combatir las olas que lo desafiaban. Desde ahí ya tenía noción de lo que es el surf, aunque en ese momento lo tomaba como un pasatiempo y ni se imaginaba que años después sería su día a día, el deporte que le cambiaría la vida.

Su primera experiencia fuera de Lima fue en el año 2013 , cuando tenía 16 años. Él practicaba en la Escuela Municipal de Punta Negra, así que junto a su profesor y otros compañeros de la clase enrumbaron hacia el norte del País. El objetivo del viaje era que conozcan nuevas playas, olas más bravas a las de la capital y así coger más práctica.

Cuando Franco regresó de aquel viaje, meses después, le esperaban nuevos retos, pues iba a disputar diversas competencias nacionales. La primera fue en un Inter-Escolar, en donde alcanzaría el segundo lugar, luego otro torneo junto a surfistas internacionales, esta vez no le fue bien, ya que obtuvo el décimo puesto. Sin embargo otro gran logro llegó a él en el año 2014, en un circuito nacional de stand up paddle, donde se ubicaría en la segunda posición. Así, él empezaría a brillar de a pocos y destacar a nivel nacional.

El stand up paddle es la especialidad en la que Franco se desempeña a diario, diferente al surf común y corriente del que todos conocemos. Consiste en tener una tabla larga con un remo, la cual sirve para hacer carreras a distancia y velocidad. Esta especialidad mencionada es el fuerte de Franco, sin embargo su situación económica no le permite tener sus propios instrumentos. Es aquí donde se hace una llamado a las autoridades encargadas de velar por los deportistas, para que ayuden a este joven talento, pero así como a él, a otros que luchan día a día para ser los mejores, pero que lamentablemente no nacieron en cunas de oro.

Un joven nacido para vivir en el mar, que se enfrenta a una dura vida donde sus padres no cuentan con los recursos económicos  necesarios para que lo apoyen, pero que él con unas cuantas monedas y con el apoyo de sus hermanos logra sostener a la familia.

 Como mencioné antes, él trabaja como profesor de surf, pero debido a estos problemas de dinero no estudia en una Universidad, mucho menos puede competir en torneos nacionales e internacionales donde ya ha sido llamado para participar.

Franco, a pesar de todo, le está agradecido a la vida y a Dios por haberle dado ese don tan especial de saber subirse a una tabla y correr olas, tumbándolas una por una. Ahora él solo espera recibir el apoyo necesario para que pueda volver a demostrar ese potencial que tiene cuando entra al mar.

© 2018 LaPepa.com

  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Instagram Basic Black
bottom of page