Embarazo adolescente: Problemática sin resolver
En nuestro país es cada vez más común observar este tipo de situaciones, por eso, en este reportaje conoceremos más de esta peligrosa tendencia.

Redacción: Alberto Mauricio
Redacción y video: Alberto Mauricio Chávez.
Con apenas 16 años había culminado la secundaria, ingresó a un instituto a estudiar artes gráficas, todo parecía ir por el camino correcto, pero la historia de Cynthia Suik cambio de un momento a otro. “Estaba de enamorada con un muchacho mayor que yo por 4 años, sabía lo que hacía y las consecuencias, pero en un descuido, quedé embarazada”. Estas palabras se suelen repetir muy a menudo en el Perú, pues según datos entregados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su encuesta demográfica y salud familiar, el 13.4% de adolescentes entre 15 y 19 años fueron madres primerizas o tuvieron su primer embarazo en el año 2017, reportándose casi 59 mil casos.
El alto índice de embarazos adolescentes en America Latina es alarmante, y es que según un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Bolivia con 116 embarazos por cada 1.000 mujeres menores de 19 años lidera la lista, siendo Puerto Rico la de menor cantidad y Perú con 65 embarazos por cada mil, se encuentra en un nivel similar respecto a Brasil y Argentina.
El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán señaló que en nuestro país se realizan 370 mil abortos anualmente y señala además que el 57% de nacimientos ocurridos entre el quinquenio del 2005 al 2005 fueron no deseados. Entre ese porcentaje se encontraba Cynthia, quien en un momento pensó en terminar con su vida y la de su bebé: “No fue hasta los 5 meses de gestación que mi mamá encontró una ecografía en mi cajón, derrumbo mi mundo, ya que fui la decepción de mi familia. Mi madre quiso resolverlo llevándome a abortar, de donde salí corriendo y lo único que quería era morir, lo más común, llegar a un abismo y lanzarme, ya nada me importaba porque estaba sola.”
Para la psicóloga educativa Rosalina Manchego, la depresión durante el embarazo tiene muchos factores, como la clase conservadora en la cual aún se vive, “pues el factor social es un punto realmente remarcable en el adolescente y si tiene 15 o 16 años son bastante volubles en cuanto a emociones.” Luego de 16 años Cynthia espera no cometer el mismo error que tuvo su madre para con ella: “Sé que no ha sido fácil lo que mi madre paso conmigo, cuido y protejo a mi hija para que no le pase lo mismo que a mí y todo se basa en comunicación, pues yo nunca confié a mi mamá nada de lo que me pasaba por temor”
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Para la especialista, en muchas ocasiones los padres tienen que ver con este fenómeno que no parece cesar en su aumento: “Los padres con hijas adolescentes embarazadas son bastante jóvenes, normalmente un padre de un adolescente de 15-16 años tiene 35 años que también estén en una etapa de desarrollo profesional y pierde un poco el cuidado en casa con los hijos.” “Ni la madre es la típica ama de casa de hace 10 años pendiente de los hijos al cien por ciento”
Hoy por hoy Cynthia, es madre soltera, el padre de su hija se desentendió de ella luego de enterarse que sería padre, es por eso, que Manchego Bendezú recomienda la creación de un departamento psicológico de manera obligatoria en cada centro educativo, en busca de que se brinde todo tipo de orientación sexual educativa en búsqueda de prevenir un aumento en este fenómeno social.